Desde hace días se registró movimiento de personas migrantes en la puerta del Punto de Vigilancia 36, a donde llegaron, primero, pequeños grupos con la esperanza de entregarse a los agentes del CBP y con esto poder quedarse en Estados Unidos.
El objetivo es simple: recibir asilo político o humanitario.
Tan solo ayer, al menos unas 500 personas llegaron a este lugar durante la mañana. Para este jueves, el número de personas migrantes en ese espacio es de entre mil 500 y 2 mil.
El punto de revisión se encuentra ubicado en la media donde la calle Antonio J. Bermúdez y Arizona desembocan en el boulevard Juan Pablo II.
Rayaban los primeros rayos del sol en el horizonte de Juárez de este día y algunas casas de campaña estaban fijadas frente a la puerta, con un grupo cuantioso de gente, la cual crecía al avanzar el reloj.
Pasaban las horas mientras que grupos de 5 a 10 personas seguían llegando al bordo; luego de observar a detalle la topografía de la zona, buscaban los puntos menos peligrosos para cruzar la verdosa agua que corre en el Río Bravo.
Para antes de este mediodía, ya hay una acumulación de al menos dos mil almas, es decir, dos millares de individuos de diversos orígenes, pero en especial, provenientes de Venezuela.
Se aventuraron a cruzar en la ilegalidad el cuerpo acuoso limítrofe ya que están desesperados porque pasan los días y la aplicación CBP One no funciona, si es que alguna vez lo hizo correctamente.
Además, en ese lugar arribaron autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM), mientras que elementos de la Guardia Nacional se encuentran levantando una división con alambre de puas que abarca varios kilómetros, por lo que cada día el tramo que deben recorrer los migrantes para ingresar al lado estadounidense cada vez es más largo.