Entre el ir y venir de los autos, de un semáforo a otro, en la intersección de las avenidas Ejército Nacional y Plutarco Elías Calles, un personaje llama la atención durante los fines de semana: Balam.
Este joven se trata de un artista urbano proveniente de la Ciudad de México, quien ha encontrado en los semáforos de estas calles un espacio para mostrar su arte… pero también en donde promover valores sociales, ecológicos y viales a los conductores.

Cada día comienza igual: antes de que comience su rutina de espectáculos, Balam despliega pequeñas mantas frente a los vehículos detenidos en la luz roja.
Cada una de ellas contiene mensajes que invitan a la reflexión sobre el comportamiento en la vía pública y la importancia de ser conscientes de los demás.
“Les comparto un poco de conciencia ecológica, vial y social, con el fin de fomentar una cultura que respete al peatón y mejore la convivencia”, explica el artista.

Uno de los temas que más se repite en sus mensajes es el respeto al paso peatonal, una situación que se observa frecuentemente vulnerada por motociclistas y automovilistas.
“Muchos motociclistas se detienen sobre el paso peatonal cuando el semáforo está en rojo, obstruyendo el paso a quienes cruzan a pie”, menciona.
Balam comenta que considera que estos pequeños actos reflejan una falta de consideración hacia los demás, por lo que busca generar conciencia desde su trinchera urbana.
Además del respeto vial, otro de los mensajes que Balam promueve en sus anuncios es la empatía.
El artista dice que asimismo algunas personas entre el tráfico y la desesperación del calor, actúan de una manera agresiva con otros transeúntes.

En algunos casos incluso hasta se muestran poco empáticos con los ciudadanos de autos averiados y los accidentes viales que ocasionan caos en las avenidas, debido a la detención del flujo vehicular.
“A veces vemos cómo una carroza fúnebre avanza con los familiares detrás y, aunque algunos conductores se detienen para mostrar respeto, otros comienzan a tocar el claxon impacientes”, relata.
Estos actos, como presentar sus mantas motivacionales a los automovilistas, puedan influir en la conciencia de los transeúntes.
Para él, estos gestos, por mínimos que parezcan, pueden marcar una gran diferencia.
“En algún momento, uno también va a estar en esa situación y va a necesitar ese respeto”, enfatiza.

Balam observa muchas situaciones durante su trabajo en calle que pueden evitarse si se genera conciencia, por lo que adicional a su espectáculo con malabares, decidió crear estas mantas.
El trabajo de Balam no sólo entretiene a quienes lo observan desde sus vehículos, sino que también deja una huella de conciencia en cada parada del semáforo.
Con sus mantas y su presencia, busca recordarle a los juarenses que el espacio público es compartido y que un pequeño acto de respeto puede transformar la experiencia urbana, a través del arte callejero.