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Frontera

Juárez ha llegado a niveles de contaminación como en CDMX

A pesar de que a Ciudad Juárez le benefician las condiciones geográficas y climáticas, los niveles de contaminación han llegado a los que registra la Ciudad de México.

Sin embargo, debido a la proliferación de vehículos «chuecos» y la falta de un transporte digno impiden que se implemente un programa parecido al «Hoy no circula» en esta frontera.

«Hemos estado, sobre todo en verano, que suben los niveles de contaminante parecido a lo de la Ciudad de México», reveló César René Díaz Gutiérrez, director de Ecología del Municipio.

Consideró que el intento por parte de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE) de instaurar en Ciudad Juárez el programa no es posible por diversos factores, entre los que destaca el gran padrón vehicular que no tiene placas.

Señaló que esto es necesario, ya que para el funcionamiento básico del programa se requiere determinar los autos que circulan y los que no, por el combinado alfanumérico de las placas o color de las mismas.

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Circuito Frontera · Juárez ha llegado a niveles de contaminación como en CDMX

Otro factor es la falta de transporte público, ya que en comparación con la Ciudad de México, que hay distintos tipos de medios públicos, en esta frontera este rubro es insuficiente para movilizar a las personas.

Comentó que a Ciudad Juárez le favorecen los factores viento y que la superficie es plana, así como durante el invierno disminuye la contaminación.

Pese a que no hubo registro de nevadas de consideración, la época invernal mantuvo una calidad regular en el aire, pues en el invierno se registra un efecto que impide que los gases contaminantes se dispersen por la luz del sol.

El funcionario explicó que la medición de contaminación ambiental se mide a través de IMECAS, es decir, el Índice Metropolitano de la Calidad del Aire, así como de cero a 50 se considera como buena; de 51 a 100 es regular y a partir de 101 es mala.

César René Díaz Gutiérrez, director de Ecología del Municipio

La urbe norteña tiene una extensión tan grande que se divide en sectores, por lo que cuentan con monitores de calidad del aire en distintos puntos de la ciudad.

Indicó que en el este, en Riberas del Bravo, el monitor se mantiene entre 60 y 65 IMECAS; al Norponiente, en Anapra el índice es de 45; en el sector norte, zona de El Chamizal se promedia entre 13 y 15, mientras que en el monitor Jaime Canales Lira está entre 20 y 25.

En el sur se encuentra el monitor «Niñez Mexicana», el cual se ubica en el boulevard Zaragoza y avenida Tecnológico, el cual promedia de manera constante entre 60 y 70 IMECAS.

El director mencionó que, en este último, cuando se retiraron las líneas de camiones que abrieron paso al entonces Vive Bus, el conteo de contaminantes disminuyó entre 30 y 40 IMECAS.

Historias

El día que se reunieron Porfirio Díaz y William Taft

Una reunión a principios de 1900, entre los presidentes de México y Estados Unidos que no pasó desapercibida, pero que se desconoce de qué trató, fue inmortalizada a través de una medalla, donde aparecen los representantes de cada pueblo: Porfirio Díaz y William Howard Taft. 

Estos dos presidentes tuvieron un encuentro diplomático el 16 de octubre de 1909, según refieren archivos históricos periodísticos. 

Esta reunión binacional fue de gran relevancia para México, pues en ese entonces atravesaba por una crisis política-social que, posteriormente, concluiría en un movimiento armado conocido como Revolución Mexicana.  

Los medios trataron de dar cobertura a este hecho, sin embargo, el encuentro se dio a puerta cerrada y tan solo unos cuantos tuvieron apenas acceso a poca información, la cual encabezó las portadas de dos medios: El Imparcial y El Tiempo.

La reunión tendría el propósito de fortalecer los lazos de cooperación, ayuda mutua, entendimiento y cooperación entre ambos países. Sin embargo, tras el estadillo de la revolución en México, Estados Unidos no hizo nada para detener el conflicto.

El encuentro entre los presidentes se realizó, primero, en los salones de la Cámara de Comercio de El Paso; después Taft cruzó el puente fronterizo y se reunió con Díaz en la Aduana de Ciudad Juárez, según refirió el «El Imparcial».

Además, en el ambiente se percibía la festividad, este medio señaló que la reunión fue una gran fiesta popular: “El Paso y Ciudad Juárez estaban profusamente adornadas. Por todas partes ondeaban banderas mexicanas y americanas, entrelazadas. El día fue una verdadera fiesta, y por todas partes se organizaron excursiones”.

Díaz estaba pavoneandose de esta unión, pues de acuerdo con la documentación de este encuentro, esa mañana del 16 de octubre, el general Díaz “salió de su habitación, ubicada en la Aduana de Ciudad Juárez, luciendo el laureado uniforme de divisionario… y en el pecho, todas sus condecoraciones, de las que la luz arrancaba todos los destellos del iris”.

Porfirio Díaz, presidente de México de 1884 a 1911

Aunque no todo era «miel sobre hojuelas», ya que el periódico católico «El Tiempo» publicó que se había descubierto un complot para asesinar a ambos mandatarios, con la intención de enemistar a ambas naciones.

También que, con la visita del ejecutivo estadounidense a tierra nacional, ésta sería la segunda ocasión en la historia de los Estados Unidos en que uno de sus presidentes ha traspasado sus fronteras, aunque esta versión nunca se confirmó.

A pesar de que la reunión fue «amistosa», a partir de entonces, la política exterior de Estados Unidos cambió con México.

Los motivos fueron de diversa índole, entre ellos: México se negó a seguir prorrogando el arrendamiento de la Bahía Magdalena a los Estados Unidos; el régimen porfirista comenzó a privilegiar a los capitales europeos en detrimento de los estadounidenses; y, también, por la ayuda que prestó el gobierno mexicano a José Santos Zelaya, expresidente de Nicaragua, derrocado gracias a una intervención de EU.

Medalla Díaz-Taft

El encuentro no solo fue documentado por medios nacionales de la época, pues también, ambos países mandaron acuñar una medalla conmemorativa del evento.

Mientras la mexicana contaba con el nombre de Porfirió Díaz al frente, la estadounidense hizo lo mismo con la suya, puso el nombre de su presidente primero.

Medalla del encuentro mexicana y estadounidense / Foto: Cortesía Ángel Álvarez Díaz

José Ángel Álvarez Díaz, numismático juarense e integrante de Sociedad Paso del Norte por la Cultura de la historia A.C., explicó que la diferencia entre la medalla y la moneda, es que la primera no representa un valor en el mercado, es decir, que no podía utilizarse para la compra-venta.

Comentó que, hasta el momento, no existe en la historia oficial la verdadera razón por la que se dio este encuentro entre ambos presidentes.

Este artículo estuvo por algún tiempo en las manos de este numismático e historiador, la cual después terminó vendiendo.

«Cuando las vendí fue en 100 dólares cada una, pero en la pandemia toda la numismática mexicana subió de precio, por lo que no podría especular cuánto valdrían hoy día», platicó a Circuito Frontera.

Frontera, Migración

34 mil 489 menores migrantes han sido rescatados en territorio mexicano

La mayoría originarios de Honduras, Guatemala y El Salvador, al menos 34 mil 489 menores migrantes han sido rescatados en territorio mexicano, en un periodo que comprende del 1 de enero al 24 de marzo de este año.

De acuerdo con información el Instituto Nacional de Migración (INM) se trata de 2 mil 429 niñas, niños y adolescentes que viajaban solos, mientras que 32 mil 60 iban acompañados de un familiar o un conocido.

Estas cifras representan el 31.1 por ciento de los 110 mil 864 de niñas, niños y adolescentes localizados y auxiliados durante todo el 2022, se dio a conocer a través de un comunicado de prensa.

Por género, 15 mil 891 son niñas y jóvenes menores de edad migrantes y 18 mil 598 niños y jóvenes.

En el documento se informó también que la tendencia por nacionalidad se mantiene respecto al año anterior, así como la mayoría de los menores de edad proviene de Guatemala, con un total de 2 mil 878; Honduras con 2 mil 368 y El Salvador con 559.

Mientras que los 28 mil 684 restantes son originarios de otras naciones del mundo.

Por su condición de vulnerabilidad, los menores de edad solos o acompañados –localizados por esta autoridad migratoria– quedan bajo la tutela y protección del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en tanto se define su situación migratoria en México.

Historias

Urgencias, amor y violencia

La temporada del 2010 fue un año que marcó a la ciudadanía juarense; la violencia desmedida dejó 3 mil 39 víctimas de homicidio doloso, sin contar a los múltiples heridos de los que no se tiene estadística.

Esto provocó que se la movilización de las corporaciones policiacas de los tres niveles de gobierno, pero también de héroes anónimos que socorren a cualquiera que lo necesite, quienes incluso ponen su vida en riesgo para salvar la de su prójimo.

Así es como vivieron Magaly y Juan Manuel ese fatal 2010, quienes son técnicos en urgencias médicas y que, comúnmente, se les conoce como paramédicos.

Su labor comenzó desde hace más de 20 años, pero también este es casi el mismo tiempo que tienen juntos como pareja.

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Circuito Frontera · Urgencias, amor y violencia

Magaly Cárdenas tiene 24 años laborando en el área de Socorros de la Cruz Roja, pertenece al área de rescate urbano desde hace 19 años y, además, fue paramédico ciclista durante 17.

Mientras que Juan Manuel Ramos fue bombero durante 26 años, a la par que era paramédico por medio tiempo en la Cruz Roja; ahora que está jubilado se dedica a esta labor de tiempo completo.

Ambos platican que fueron compañeros durante años, pero no se conocieron hasta un congreso fuera de la ciudad, donde coincidió en que trabajaran juntos y desde entonces son pareja.

Los dos, al igual que los 21 paramédicos de la Cruz Roja, les ha tocado vivir situaciones complicadas, además de los accidentes, pues una época muy difícil fue cuando la violencia estuvo con más auge en esta frontera.

Magaly refirió que en ocasiones no podían llegar a ciertos lugares a atender a los heridos, pues los mismos integrantes de grupos criminales les impedían el paso.

«A mí me tocó cuando empezaron la guerra de grupos, de conflictos armados. Me tocó estar en medio de todo eso y llegar y ver hasta 12 o 15 lesionados en los centros de rehabilitación, en los bares, en los gimnasios, en los restaurantes y hasta en media calle. Pero nos tocaba llegar a trasladar a mucha gente en camiones públicos porque era tanta que para estar dando vueltas en las ambulancias no nos alcanzaba el tiempo», platicó.

Magaly Cárdenas, técnico en urgencias médicas

Refirió que incluso les prestaban camiones las empresas y subían a las personas heridas y ahí mismo las iban atendiendo.

Comentó que desde el 2007 al 2010 fueron las temporadas más difíciles, aunque «la violencia aún no se termina», pero ya no son las circunstancias en que debían atender decenas de personas en un mismo hecho.

También que tuvieron que modificar su uniforme, para no ser confundidos con policías cuando se encontraron en momentos donde había personas heridas y que se encontraban integrantes de grupos armados.

Juan Manuel y Magaly en el estacionamiento de la Cruz Roja zona Pronaf / Foto: Angélica Villegas

«Hubo un momento en que nos amenazaban, pero la misma gente nos pedían que les ayudaramos. Andamos junto con los militares y resguardaban las zonas», comentó.

Mientras que Juan Manuel Ramos explicó que debido a esta situación, en Ciudad Juárez incluso se creó un protocolo de seguridad llamado «Acceso más seguro», precisamente por la inseguridad que había y que después se replicó en otras partes de la República Mexicana.

«Hubo un momento en que a las ambulancias de otras corporaciones no los dejan entrar porque traían equipo táctico y los veían más como policías. Entonces a nosotros nos pusieron estos petos, estos chalecos porque era visible desde lejos que era Cruz Roja y ellos tenían la conciencia de atendemos y se van. A lo mejor los demás compañeros hacían lo mismo, pero como traen mucho instrumental táctico, no los dejaban», agregó Magaly.

Los primeros años

Juan Manuel se encarga generalmente de manejar la ambulancia / Foto: Angélica Villegas

El hombre contó que, debido a su labor como “apaga-fuegos”, si la ocasión lo requería, debía alternarse entre ser paramédico o ser bombero, por lo que tuvo que medir la prioridad en el momento de los accidentes.

Juan Manuel platica su primer acercamiento con la Cruz Roja

Relató que una vez que cumplió los 21 años supo que ser paramédico era una de las labores en las que quería desempeñarse, aunque también se convirtió en bombero, unos años después.

«Entré aquí primero y estuve 26 años de Bombero. Una vez nos tocó un choque y empezó el incendio en el motor el otro muchacho nos decía ‘ándale vamos a sacarlo rápido porque va a explotar’ y le dije que no, vamos a trabajar primero con el paciente. Afirmativamennte, en lo que estabamos trabajando con el muchacho, llegaron los bomberos y contuvieron el incendio», dijo.

Señaló que la primera vez que vio a una persona muerta lo impactó, ya que se paralizó, aunque tuvo que sobreponerse en el momento, pues había más personas a su alrededor a quien tenía que ayudar.

Indicaron que como voluntarios de la institución altruista deben cumplir con 12 horas de trabajo, aunque se les da una remuneración solo por la mitad de esta jornada.

Sin embargo, este trabajo les gusta tanto que lo hacen con gusto, pues incluso, hubo ocasiones en que laboraron durante semanas sin días de descanso.

Juan Manuel señaló que para ser técnico en urgencias médicas deben completar estudios durante un año, aunque esta capacitación nunca es suficiente, ya que deben tomar cursos y talleres de manera constante para contar con mejores herramientas a la hora de atender a la población.

También que han asistido a congresos nacionales e internacionales en diferentes áreas, lo cual depende de la especialización que cada paramédico quiera tener.

Ambos coincidieron en que otra parte difícil de su trabajo que es atender a niños y adultos mayores, así como este tipo de casos son los que les han afectado.

«Lo más difícil siempre van a ser niños y adultos mayores, pero más niños», recalcó Magaly.

A pesar de algunas malas experiencias, los dos refirieron amar esta profesión, la cual piensan continuar desempeñando por el tiempo que sea necesario.

Magaly a la espera de salir tras una emergencia / Foto: Angélica Villegas

Historias

Predicar la fe desde otro ángulo: alimentar al prójimo

Un pequeño grupo de 10 personas que pertenecen a la comunidad de «Centro Vida» observaron con preocupación un problema de gran impacto para la ciudad que era atendido, aunque no lo suficiente, por lo que decidieron predicar su fe desde otro ángulo: alimentar al prójimo.

Ana Claudia Cordero, una de las integrantes de este grupo, impulsó la actividad de preparar burritos y salir a repartirlos por las calles del Centro de la ciudad, con el fin de poder brindarle al menos un alimento a los migrantes que habían llegado a Ciudad Juárez en fechas recientes.

«Cuando recién comenzamos, empezamos en la calle. Andábamos con las hieleras con los burritos, pero luego ya nos proporcionaron este lugar y todos los que nos conocieron en el trayecto ese que anduvimos repartiendo burritos por la Catedral se vinieron para acá. Entonces hemos tenido muy buena respuesta, pues de repartir 50 burritos estamos repartiendo ahora 300», relató Ana Claudia.

Ana Claudia Cordero, una de las integrantes de este grupo / Foto: Mat Romero

El trabajo duro

Luego de constancia y arduo trabajo, los feligreses pasaron de repartir alimentos en hieleras a establecerse en un lugar comercial, ubicado en la zona del Pasaje del Correo, en el cual hoy en día realizan mucha más labor social.

Actualmente son miembros de la misma comunidad quienes realizan los donativos en efectivo o en especie para poder preparar los alimentos.

El pequeño grupo de altruistas en acción / Foto: Mat Romero

Alimentar a una familia es complicado; dar comida asientos lo es aún más. Sin embargo, el pequeño grupo logró crecer y ahora se rotan para poder prestar ayuda en el comedor, para que con esto todos puedan participar y tomar descansos periódicos.

Otros servicios que brindan son curaciones básicas, ya que lo que empezó como una actividad enfocada en migrantes creció y hoy por hoy acuden varias personas locales en situación de calle.

Verse bien es otra manera de alimento

Con el objetivo de dignificar a las personas mediante el corte gratuito de cabello y donación de ropa. Son miembros de la comunidad quienes se apuntaron para poner su granito de arena y aportar su talento a la causa.

Muchos de los que llegan, entran al umbral del comedor «La Vid» desaliñados y salen con ropa limpia y una nueva imagen.

El pleno corte de cabello / Foto: Mat Romero

Pero esto no frena aquí, ya que a futuro, Ana Claudia piensa en una ayuda que trasciende a lo efímero de los alimentos: talleres para autoempleo y clases de arte.

Explicó que de esta manera, las personas puedan salir de su situación actual e integrarse de manera útil y productiva a la sociedad.

Este comedor funciona todos los jueves a las afueras del Pasaje de Correo, a partir de las 9 de la mañana y hasta las 11, por lo que las personas que deseen apoyar pueden acudir a este domicilio.

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