Aunque las pruebas de VIH suelen enfocarse en jóvenes, los adultos mayores representan un sector vulnerable al diagnóstico tardío, pues en muchos casos, las personas desconocen que contrajeron el virus años atrás.
El sol iluminaba la Plaza de Armas de la zona Centro de Ciudad Juárez, pero la verdadera “luz” se encontraba bajo una carpa donde activistas y autoridades sanitarias ofrecieron pruebas rápidas de VIH.
Personas de todas las edades llegaban a este lugar, algunas impulsadas por la curiosidad, otras por el temor, aunque cada muestra tomada no era sólo se trató de un diagnóstico, sino una oportunidad de salvar una vida.
María Elena Ramos, coordinadora de la iniciativa, comentó que el pasado viernes 29 de noviembre, en el marco del Día Mundial de Lucha contra el VIH y Sida, Programa Compañeros llevó a cabo una jornada comunitaria de pruebas rápidas de VIH en la Plaza de Armas.

Dijo que estas actividades permiten atender a poblaciones que normalmente no buscarían realizarse pruebas.
“Muchas personas no se someterían a este análisis si no fuera por la facilidad y confianza que ofrecemos en un espacio público. Esto puede marcar una diferencia significativa en su vida”, señaló.
Adultos mayores y el reto del diagnóstico tardío
Explicó que aunque las pruebas de VIH suelen enfocarse en jóvenes, los adultos mayores representan un sector vulnerable al diagnóstico tardío, así como en muchos casos, las personas desconocen que contrajeron el virus años atrás y lo descubren al desarrollar enfermedades relacionadas, como infecciones oportunistas.
Compartió que en una ocasión acudieron a una colonia a ofrecer las pruebas y en una vivienda, una mujer de la tercera se realizó el examen para motivar a sus hijas, sin embargo, en esa ocasión fue la única que dio un resultado positivo en su familia.

Historias como esta reflejan la importancia de romper tabúes en torno al VIH y fomentar una cultura de prevención.
“En adultos mayores, el virus puede permanecer latente durante años. Condiciones como diabetes o hipertensión pueden detonar complicaciones graves, haciendo indispensable un diagnóstico temprano”, explicó Ramos.
El impacto de las pruebas en espacios abiertos
Las jornadas en sitios como la Plaza de Armas y la zona Centro de la ciudad buscan ampliar el acceso a la detección, pero también normalizar las pruebas como parte de una atención médica habitual.
Ramos destacó que garantizar la privacidad y el respeto en estos entornos es clave para fomentar la participación, así como el Día Mundial de Lucha contra el Sida es una oportunidad de llegar a cualquier persona, sin importar su edad, y de ofrecerle la posibilidad de conocer su estado de salud sin miedo al juicio social.
Comentó que, además del módulo de pruebas rápidas, el evento contó con servicios como análisis de diabetes y densitometrías, proporcionados por las autoridades de salud municipales.
Ramos recalcó que el enfoque de llevar las pruebas a espacios abiertos es una estrategia efectiva para combatir el estigma asociado al VIH, pues de esta manera se acercan los servicios a la población y se abren oportunidades para diagnósticos oportunos y atención adecuada.