En 2020, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló que en Ciudad Juárez cerca de 70 mil 790 viviendas se encontraban deshabitadas, debido a la dificultad de los créditos.
Aquellas casas que en algún momento representaron el sueño de una familia, hoy son vestigios del crecimiento desordenado, la violencia y las crisis económicas que marcaron a esta frontera.
Cinco años después, las autoridades buscan revertir esa realidad, pues como parte de un proyecto integral de recuperación urbana, la Comisión Estatal de Vivienda (Coesvi) y el Municipio de Juárez anunciaron dos acciones clave: la intervención de seis mil casas abandonadas y la creación de una nueva reserva territorial de 17 hectáreas en el suroriente de la ciudad para vivienda social.
Recuperar espacios y evitar los errores del pasado
El terreno destinado a este nuevo proyecto se ubica en el bulevar Independencia, cerca de la avenida Santiago Troncoso, en una de las zonas con mayor crecimiento poblacional, pero también con altos índices de abandono y carencias en servicios.
La apuesta de las autoridades es doble: rescatar las viviendas ya existentes y evitar que se repita el problema en las nuevas zonas habitacionales.
Para ello, las seis mil casas que serán intervenidas no sólo serán rehabilitadas físicamente, sino que además se ofrecerá a los interesados un acompañamiento legal, social y financiero para asegurar que puedan habitarlas de manera formal y segura.
José Antonio Chávez, titular de la Coesvi, explicó que el proyecto contempla también la regularización de terrenos, la agilización de trámites de escrituración y la generación de nuevas oportunidades de crédito, con el objetivo de dar certeza jurídica y estabilidad a las familias.
Además, la nueva reserva territorial fue planeada bajo criterios de mejor conectividad, acceso a servicios, espacios públicos y equipamiento urbano.
Las autoridades reconocieron que durante años el crecimiento de Juárez se dio sin planeación adecuada, enviando a las familias a zonas lejanas, desconectadas y sin infraestructura básica, lo que derivó en el abandono masivo de viviendas.
Vivienda social con visión de comunidad
La recuperación de seis mil viviendas en el suroriente y la creación de una nueva área habitacional buscan atacar de raíz uno de los problemas más complejos de Ciudad Juárez: el abandono habitacional.
El deterioro de estas zonas no sólo afecta el paisaje urbano, sino que además convierte esos espacios en focos de inseguridad, vandalismo y acumulación de basura, generando un círculo vicioso difícil de romper.
Por ello, más allá de construir casas nuevas, el proyecto presentado se enfoca en la recuperación integral de los espacios: rescatar las viviendas, dotarlas de servicios, crear comunidad y garantizar que quienes lleguen a habitar esas casas tengan acceso a una mejor calidad de vida.
Las autoridades coincidieron en que estos esfuerzos son apenas un primer paso para atender un problema que se gestó durante años.
Sin embargo, aseguraron que esta estrategia de recuperación de viviendas abandonadas y la reserva territorial de 17 hectáreas en el suroriente representan un avance importante hacia un modelo de ciudad más ordenado, habitable y con mayor justicia social.
Ahora, el reto será llevar este plan del papel a la realidad y lograr que aquellas casas que fueron símbolo de abandono, vuelvan a ser un hogar.