Luego de que el viernes pasado se diera a conocer que los abogados del sacerdote Aristeo Baca, quien recibiera una sentencia de 34 años de prisión tras encontrarse culpable por el delito de abuso sexual y violación, presentó un amparo para anular la sentencia, este lunes activistas juarenses realizaron un pronunciamiento.
La semana pasada, se dio a conocer que un Tribunal Colegiado anuló la sentencia de 34 años de prisión que se le había impuesto al sacerdote y ordenó reexaminar el caso con las pruebas presentadas, tanto por la parte acusadora como por la defensa, para que se dicte una nueva sentencia.
Cabe recordar que en febrero del 2021, Baca fue declarado culpable de dos cargos de agresión sexual agravada y un cargo de abuso sexual agravado contra una menor de edad.
Posteriormente, en marzo de 2021, fue condenado a 34 años, 5 meses y 10 días de prisión. Sin embargo, debido a que tiene 80 años ha cumplido su condena bajo arresto domiciliario.
Al respecto, Elia Orrantia, directora de la organización “Sin Violencia A.C”, dio a conocer que el equipo jurídico de la asociación está trabajando en una nueva estrategia para conocer cómo evolucionará el caso.
Mencionó la integración de un grupo de abogadas especializadas en derecho penal y sensibilizadas con casos de esta naturaleza, con el objetivo de abogar por una resolución con perspectiva de género.
Expuso que la familia de la víctima reiteró su confianza en que se haga justicia y se mantuvo firme en su postura a favor de que la sentencia previa se mantenga vigente. Aunque esta situación expresa desaliento ante el proceso judicial y la necesidad de enfrentarse nuevamente a la esfera pública para demostrar los hechos.
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La directora de “Sin Violencia A.C” manifestó además que la situación se vuelve aún más compleja debido al poder político, económico y social del acusado, pues están conscientes que desde el inicio del caso se enfrentaron a un individuo con influencias significativas, lo que ha generado un entorno revictimizante para la víctima.
Ante ello Orrantia expresó su indignación y reiteró su apoyo a la familia de la víctima durante todo el proceso.