El cruce clandestino por trenes de carga se ha convertido en una alternativa para ingresar de manera ilegal a Estados Unidos, advirtió personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés).
A través de un boletín de prensa se informó que el pasado 6 de junio, un hombre de nacionalidad mexicana fue descubierto oculto en el compartimiento vacío de un vagón en la ciudad de El Paso, Texas, tras una inspección rutinaria realizada por autoridades fronterizas.

El operativo se llevó a cabo mediante un sistema de revisión no intrusiva, diseñado para detectar irregularidades en trenes de carga.
Sin embargo, al notar anomalías en uno de los vagones del ferrocarril Union Pacific, los agentes inspeccionaron físicamente el área y localizaron al migrante escondido en una cavidad al final de una tolva vacía.
De acuerdo con los registros de CBP, el hombre ya había sido detenido y deportado anteriormente, por lo que ahora enfrenta cargos bajo el estatuto federal que penaliza el reingreso ilegal tras una expulsión migratoria.
Aunque este no es un caso aislado, el hecho vuelve a encender las alertas sobre los riesgos que implica esta forma de cruce.

Las autoridades han insistido en que subir a trenes de carga no solo es ilegal, sino extremadamente peligroso, especialmente con las altas temperaturas del verano, que en esa región pueden superar los 38 grados Celsius (100 °F).
Además, a esto se suman los riesgos de sufrir amputaciones al caer de trenes en movimiento o quedar atrapados bajo la carga.
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“Muchas veces estas personas pierden extremidades o incluso la vida al intentar este tipo de ingreso (…) La deshidratación, el golpe de calor y los accidentes con la carga representan amenazas reales”, señaló Samuel Cleaves, subdirector de Seguridad Fronteriza de CBP en El Paso.
También se indicó que durante el año fiscal 2024, la CBP reportó la detención de 143 personas que intentaban ingresar sin inspección a través de trenes, mientras que en lo que va del presente año fiscal 2025, ya suman al menos 43 casos similares.
Cabe resaltar que pese a que la vigilancia en los cruces ferroviarios se ha intensificado, las historias de migrantes que arriesgan la vida en los trenes —como parte de lo que llaman “La Bestia” en su recorrido por México— continúan escribiéndose también del lado estadounidense.