En lo que va del año fiscal 2025, la Patrulla Fronteriza en el sector El Paso detectó más de 118 propiedades utilizadas como “casas de seguridad” por redes de tráfico de personas, donde fueron encontrados decenas migrantes hacinados.
Claudio Herrera, vocero de la Patrulla Fronteriza (Border Patrol por su nombre en inglés), explicó que este tipo de inmuebles son utilizados de forma clandestina para albergar migrantes que cruzan de manera irregular hacia Estados Unidos.
El funcionario estadounidense explicó que durante el año fiscal 2024, el cual finalizó en septiembre pasado, se documentaron más de 281 viviendas con esta función en distintos puntos de la región fronteriza.
Sin embargo, la tendencia continúa al alza, lo que refleja la magnitud del problema y la operación activa de organizaciones criminales que se lucran del desplazamiento de personas en condiciones de alta vulnerabilidad.
De acuerdo con información de la Border Patrol, las llamadas “casas de seguridad” son espacios cerrados donde los migrantes permanecen ocultos por días o semanas, mientras los traficantes definen sus movimientos o exigen pagos adicionales a sus familias.
En muchos casos, estas personas son víctimas de extorsión, maltrato físico y psicológico, así como viven hacinadas en condiciones precarias, sin acceso a alimentos, atención médica o servicios básicos.
Herrera advirtió que al entrar en contacto con estas redes, los migrantes no sólo ponen en riesgo su integridad sino que también exponen a sus familias, ya que suelen ser blanco de extorsiones prolongadas.
Según las autoridades, en algunos casos, los traficantes amenazan con hacer daño o abandonar a los migrantes si no reciben más dinero, lo que genera una dinámica de abuso sistemático que se extiende más allá de la frontera.
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Asimismo, el vocero de la Patrulla Fronteriza indicó que la corporación indicó también mantiene operativos de detección de narcóticos a lo largo del sector.
Sin embargo, Herrera señaló que los cruces de droga de manera ilegal se registran principalmente en los puntos de inspección migratoria, ubicados aproximadamente a 100 millas al norte de la frontera.
Mencionó que estos filtros actúan como una segunda línea de contención que permite interceptar cargamentos que buscan ingresar al interior del país, por lo que reiteró con un llamado a la comunidad para que denuncie este tipo de operaciones ilegales.
