Un total de 14 presuntos integrantes de una organización dedicada al tráfico de migrantes desde Centro y Sudamérica hacia Estados Unidos fueron acusados formalmente en Las Cruces, México por su participación en actividades ilícitas a través de la frontera sur.
Departamento de Justicia de Estados Unidos informó en un comunicado de prensa que un gran jurado emitió una acusación formal el 19 de febrero contra estas 14 personas, por conspiración para transportar, albergar e ingresar ilegalmente a migrantes en Estados Unidos.
Cabe resaltar que ocho de los acusados fueron arrestados los pasados 20 y 21 de febrero, se indicó en el documento.

Los acusados incluyen a Michelle Martínez, de 29 años; Jesús Calvillo, de 44; Jorge Calvillo, de 25; Abel Aguilar-Cano, de 53 y José Palomino, de 27, todos de El Paso y Albuquerque, quienes comparecieron ante la corte en Nuevo México y permanecen bajo custodia.
Otros acusados son: Edna Valdez-China, de 48 años; Leslie Nicole Calvillo (alias Leslie Jaramillo), de 24, y Melissa Vargas, de 22, quienes se presentarán en la corte este martes 25 de febrero.
Asimismo, fueron acusados Jorge Alberto De La Cruz-Domínguez (alias “Guero”), de 54 años, y varios miembros de la familia Valdez-China, en El Paso y Ciudad Juárez.
Al respecto, Antoinette T. Bacon, supervisora del Departamento de Justicia, refirió que los detenidos participaron en una sofisticada conspiración para traficar migrantes dentro de Estados Unidos, poniendo en peligro sus vidas y resultando en la muerte de una persona.

Dijo que en coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) lograron desmantelar una organización criminal con base en México, responsable de traficar a cientos de migrantes, incluidos menores no acompañados, a través de Nuevo México y el sur de Texas.
Indicó que los imputados participaron en una conspiración para ingresar ilegalmente a personas indocumentadas desde México, así como se les señala como responsables de su traslado dentro del país y de ocultarlos en “casas de seguridad”.
También que durante varias operaciones de tráfico, los acusados supuestamente evadieron a las autoridades conduciendo a alta velocidad e instruyeron a los migrantes sobre cómo eludir a la Patrulla Fronteriza y los puntos de control.
“Las organizaciones de tráfico de personas ponen en peligro la seguridad nacional y explotan a individuos vulnerables con fines de lucro, arriesgando sus vidas y socavando la seguridad pública”, señaló Holland S. Kastrin, fiscal federal interino para el Distrito de Nuevo México.
Incluso fueron acusados de haber abandonado en el desierto a un migrante que murió por exposición al calor.
Mientras que Jason T. Stevens, agente especial a cargo de la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de ICE en El Paso, refirió que el tráfico de personas es un crimen que cobra vidas y pone en riesgo a la sociedad.
En el comunicado de prensa se informó que cada acusado enfrenta cargos por conspiración para ingresar, transportar y albergar a migrantes indocumentados en Estados Unidos, así como de ser hallados culpables, podrían llevar una pena de hasta 10 años de prisión.

Aunque será un juez federal quien determine la sentencia de cada uno, basándose en las pautas y factores legales.
La investigación fue llevada a cabo por ICE HSI en El Paso, con apoyo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la Administración de Control de Drogas (DEA) y el Departamento de Seguridad Pública de Texas.
También que este caso forma parte de la iniciativa Fuerza de Tarea Conjunta Alpha (JTFA), creada en junio de 2021, para combatir el tráfico de personas desde México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá y Colombia.