José Luis Castillo, padre de Esmeralda Castillo, joven desaparecida en Ciudad Juárez hace 16 años, desmintió que una de las mochilas encontradas en una fosa clandestina en Teuchitlán, Jalisco, perteneciera a su hija.
El hombre explicó que, aunque la mochila localizada tiene estrellas dibujadas, no coincide con la de Esmeralda.
“La de mi hija era de mezclilla negra y las estrellas eran más pequeñas, mientras que la encontrada es de piel o plástico y se encuentra en buen estado”, dijo.
El hallazgo en Jalisco forma parte de una serie de descubrimientos en el Rancho Izaguirre, un lugar que colectivos de búsqueda han calificado como un “campo de exterminio”, donde se encontraron tres hornos crematorios, osamentas, ropa, zapatos y mochilas.
El padre de Esmeralda asistió a la marcha del 8M este 2025 / Fotos: Eva Ramírez
Este sitio es una muestra de la violencia sistemática que afecta al país y de la impunidad que rodea las desapariciones, señaló el padre de Esmeralda.
Dijo que este tipo de lugares no podrían operar sin la complicidad de estructuras criminales, estatales y empresariales, lo que refuerza la existencia de una red de macrocriminalidad que perpetúa estos crímenes.
Para Castillo, la aparición de esta fosa y el hecho de que se pensara que los objetos encontrados podrían estar relacionados con Esmeralda reavivan el dolor y la incertidumbre que viven miles de familias en México.

Expuso que es indignante que las familias sean quienes tienen que buscar los restos de sus seres queridos, con recursos propios y arriesgando sus vidas, pues en el país hay más de 124 mil personas desaparecidas y, en los últimos años, al menos 15 madres buscadoras han sido asesinadas.
El caso de Esmeralda Castillo se ha convertido en un emblema de la lucha por la justicia para las mujeres desaparecidas en Ciudad Juárez.
Su padre ha dedicado los últimos 16 años a exigir respuestas, participando en marchas, plantones y actividades de búsqueda, sin que hasta el momento las autoridades hayan dado avances significativos en la investigación.

Castillo denunció la falta de voluntad de las autoridades para atender la crisis de desapariciones en México, puesto que no se trata de hechos aislados, sino de un fenómeno estructural que ha sido ignorado por el Estado.
El padre de Esmeralda además hizo un llamado a otros familiares de desaparecidos a no quedarse en silencio y a continuar exigiendo justicia, así como indicó que seguirá levantando la voz hasta encontrar a su hija y a todas las víctimas de desaparición en el país.