A pesar de que las mesas de trabajo para la creación de un documento único para el proyecto de restauración de El Chamizal iniciaron hace semanas, la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) no ha acudido.
El parque público federal, declarado en septiembre de 2024 como Zona de Restauración Ecológica, enfrenta grandes retos para su rehabilitación, principalmente en el suministro de agua, según señalaron activistas juarenses.
Representantes de la Nación Ndé y del Frente en Defensa de El Chamizal explicaron que se establecieron mesas de trabajo divididas en temas de restauración, comunicación y agua, aunque en esta última, la descentralizada estatal no ha participado.

Martín Tafoya, representante de la comunidad Ndé (mejor conocida como Apache), explicó que el objetivo de estas reuniones es construir un solo documento estratégico que sirva de guía para la restauración ecológica.
Señaló que, aunque existen avances importantes en el proceso, uno de los principales obstáculos ha sido la falta de colaboración de la JMAS en el tema hídrico.
Afirmó que han pasado más de dos meses desde que se creó la mesa específica del agua y, hasta el momento, la dependencia no ha presentado planes ni cifras.

“El reclamo es a Sergio Nevárez (titular de la JMAS). Se le ha notificado, se le han enviado correos y ha hecho caso omiso”, declaró.
El activista subrayó que el parque requiere de una estrategia de riego efectiva, ya que el agua rodada más cercana proviene de la Acequia Madre, cuyo uso está restringido para fines agrícolas.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR
Por ello, consideró que la opción más viable sería utilizar agua tratada proveniente de la planta ubicada en Anapra, aunque actualmente se desconoce la capacidad disponible para el parque.
Sin agua, el futuro del parque está en riesgo
Asimismo, Leticia Chavarría Villa, integrante del Frente en Defensa del Chamizal, lamentó que la JMAS no haya cumplido su responsabilidad en este proceso crucial para la ciudad.
Detalló que en la primera reunión apenas enviaron a un representante sin información técnica y, en reuniones posteriores, simplemente no se presentaron.
Explicó que la mesa del agua necesita datos precisos como el volumen de agua tratada disponible, el estado de las plantas tratadoras y la viabilidad de su uso para El Chamizal.

Refirió que actualmente, la planta tratadora ubicada dentro del parque opera apenas entre un 30 y 40 por ciento de su capacidad, situación que resulta insuficiente para cubrir siquiera el riego actual.
“El parque no tiene suficiente agua ni para mantener lo que existe. Mucho menos para un proyecto de 327 hectáreas”, advirtió.
Recordó que durante la administración anterior existía el proyecto Megaparque El Chamizal, que contemplaba una inversión de 2 mil millones de pesos para llevar agua desde la presa Benito Juárez.
“Si antes se podía pensar en proyectos de esa magnitud, ¿por qué ahora ni siquiera tenemos datos básicos?”, cuestionó.

La activista señaló que el abandono no sólo afecta a El Chamizal, sino a otros parques de la ciudad, donde la falta de riego ya ha provocado césped muerto y árboles secos.
Indicó que la JMAS incluso ha restringido el uso de agua para áreas verdes, agravando el deterioro de los espacios públicos.
“La restauración del Chamizal necesita agua, coordinación e información, pero parece que lo único que abunda es la indiferencia”, añadió.
Ambos activistas coincidieron en que la restauración de El Chamizal necesita acciones concretas, coordinación institucional y voluntad política y no solo buenas intenciones.
El proyecto de restauración busca cambiar el futuro de uno de los pulmones verdes más importantes de Ciudad Juárez, el cual alberga una extensión de 327.72 hectáreas, pero sin agua, sin presencia institucional y sin coordinación real, el futuro del parque sigue tan seco como su tierra.