El espacio donde se pretende construir el Centro de Convenciones y Visitantes por parte de un grupo de empresarios, ubicado en El Chamizal, no sólo se vería afectado por la construcción en una zona natural, sino que también se prevé que pueda afectar el servicio de agua potable en las colonias del sector.
Las colonias que posiblemente se verían afectadas son Hidalgo y Cuauhtémoc, además del mismo funcionamiento del parque El Chamizal, según comentó el arquitecto Jorge Bermúdez, actual presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y que además forma parte del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Indicó que desde que se inició con la propuesta de construir el Centro de Convenciones en la zona de Los Hoyos de El Chamizal se manifestó en contra.
Dijo que se trata de un espacio que está condicionado por su misma naturaleza, debido a que es el cauce el del anteriormente Río Bravo, por lo que el agua tiende a canalizarse en ese lugar.
“Ahí era el cauce viejo del Río Bravo, es la parte más baja. Se puede solucionar de que el agua no llegue. Es lógico que pase. A la colonia Hidalgo le vaya a llegar el agua. A lo mejor pasan 15 años, pero que es una realidad. Eso es. ¿A dónde va a ir el agua? Al cauce del Río Bravo. No necesita ser adivino. Se filtra (el agua) y no nos damos cuenta. Platíquelo con los que tienen los campos de fútbol”, expuso.
Mencionó que esta postura la da a conocer de manera personal, como juarense y como arquitecto, además de constructor, así como ha dicho en varias ocasiones que el proyecto no es viable en esa zona.
“Como persona física como Jorge Bermúdez, como juarense. Digo que si ¿Ocupamos un Centro de Convenciones? Sí. Es esencial para atraer lo que tenemos en la ciudad, estamos de acuerdo. Yo lo comento y no me arrepiento, el lugar a mí en lo personal no se me hacía el más indicado ¿Por qué? Simple y sencillamente, donde lo iban a poner, en el Hipódromo, hay mayor espacio, mayores accesos, esos que están cerca del área donde están los hoteles”, refirió.
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Dijo que hasta el momento no ha comentado de manera abierta entre el resto de los empresarios la situación, pero su postura ha sido la misma desde hace años, así como la sostiene.
“Insisto, yo no estoy en contra, ni quiero ser una piedra en el camino, pero doy mi punto de vista como arquitecto y como constructor, si fuera mi decisión yo lo pondría en el Hipódromo, por la conectividad, luce más (…) Sí allá está todo y ellos lo van a hacer, que lo hagan, tampoco voy a ser obstáculo, pero esa es mi postura. Les digo que me hagan cambiar de opinión con argumentos técnicos, pero yo les estoy dando los míos”, sentenció.