Desde el pasado jueves 6 de abril inició el aumento en las tarifas del transporte público en el estado de Chihuahua, lo cual para muchos usuarios fue una gran sorpresa e indignación, debido a la calidad del servicio que se presta.
Ante esto, hay concesionarios que consideran que el aumento no va a convertirse en la solución a la problemática del transporte.
Alberto Holguín, coordinador operativo de la línea Poniente Sur, manifestó que el aumento a la tarifa fue “un lineamiento hecho desde un escritorio de manera unilateral”, pues aseguró que nunca se tomó en cuenta a los concesionarios en el Consejo Consultivo de Transporte.
Aunado a esto, el consecionario reveló que el aumento no garantiza la adquisición de nuevas unidades en un lapso de tres o cuatro meses, así como el financiamiento estatal es una tarea difícil que únicamente puede ser lograda por quienes están conformados como empresa.
“Tiene un sinfín de candados ese financiamiento para los enganches de los camiones y nadie va a poder acceder a ellos y esto se va a volver a llevar años en estirar y afloja, que sí que no y va a pasar lo mismo de siempre: el usuario va a tener que pagar hasta tres boletos para transportarse y ahora ya no de 8 pesos sino de 12”, argumentó.
Holguín aseguró que él insistió a la gobernadora del estado, María Eugenia Campos Galván, sobre la necesidad de una reestructuración y rediseño del transporte público, incluso al menos siete veces cuando estaba en campaña, aunque no recibió respuesta.
Para el concesionario, la solución a esta problemática es: “hacer mesas de trabajo. Esa es la clave para resolver este problema de raíz, donde los concesionarios aportemos toda la experiencia, ideas y soluciones”.