Luego de más de cinco horas de audiencia, la defensa de Antonio Molina Díaz, director general de Vinculación Migratoria a nivel nacional, solicitó un receso de 140 horas para poder realizar los alegatos, por lo que la siguiente comparecencia será dentro de 5 días.
Este viernes, en punto de las 10 de la mañana, el juez Juan José Chávez López inició la sesión judicial bajo la causa penal 236/2023, para la audiencia Inicial de formulación de cargos en contra del funcionario, quien en primera instancia eligió reservar sus datos personales.
Los seis agentes del Ministerio Público adscritos a la Fiscalía General de la República (FGR) solicitaron permiso para formular la imputación con datos del seguimiento de la carpeta de investigación del caso.
Acorde con los alegatos de la FGR, el señalado estuvo activo com servidor público durante la tragedia ocurrida el 27 de marzo en las instalaciones del INM en Juárez, donde fallecieron 40 personas, por lo que el primer señalamiento es el fallo al cumplir con su labor.
Lo anterior debido a que incumplió definir, vigilar y supervisar a la institución migratoria en la frontera.
Y es que las instalaciones del INM en Juárez son denominadas como «Instancia Provisional tipo B», sin embargo, la infraestructura está habilitada como un reclusorio debido a las rejas colocadas en la zona donde se resguardan a las personas en procesamiento.
Durante la audiencia, el Ministerio Público también determinó que además de las muertes y lesiones, hubo daños a la infraestructura de un millón, 893 mil 915 pesos, los cuales son responsabilidad del señalado.
Durante la audiencia, el Ministerio Público también determinó que además de las muertes y lesiones, hubo daños a la infraestructura de un millón, 893 mil 915 pesos, los cuales son responsabilidad del señalado. pic.twitter.com/8mHMtVJ0xT
— Circuito Frontera (@Circuitofronte1) April 21, 2023
Por otra parte, se encontraron fallas en los protocolos de seguridad, específicamente en la de incendios, ya que hay una cantidad insuficiente de extintores, carencia de botones de emergencia, fallos en las acciones del personal, falta de puntos de reunión y de capacitación del personal con cursos para salvaguardar la integridad de los individuos al interior del recinto.
Aunado a esto, los resguardados fumaban dentro de las instalaciones, tanto por falta de correcta revisión corporal al ser ingresados, así como la venta de cigarrillos y encendedores por parte de los mismos funcionarios.
Fragmentos de las entrevistas con testigos presenciales del incendio, así como de víctimas llegaron a un mismo punto: los guardias de seguridad no encontraban las llaves al momento del inicio de las llamas y abandonaron el recinto sin abrir las rejas.
Los migrantes carecían de un trato digno, ya que no recibían agua suficiente y el alimento estaba echado a perder, lo cual causó molestia entre los migrantes, misma que se convirtió en ira y desesperación y que los orilló a incendiar las colchonetas para reclamar la sed.
Asimismo, la Instancia Provisional tipo B tenía sobrecupo aproximado del doble de su capacidad, cuando la capacidad recomendada es del 80 por ciento del aforo.
Otra irregularidad fue que había 52 personas documentadas y procesadas en el área masculina, mientras que habitaban en las celdas un total de 68, de las cuales 16 no habían sido procesadas.
Varios de los privados de la libertad tenían encerrados entre 2 y 4 días, periodo que viola el tiempo máximo de procesamiento (encierro), que es de 36 horas.
Testimoniales
Personas recluídas no habían tomado agua ni ingerido alimento en todo el día, por lo que reclamaban a los trabajadores especialmente la falta del vital líquido.
Tras varias horas de quejas, un grupo de venezolanos apilaron las colchonetas y las incendiaron.
Guardias de seguridad de la empresa privada TANK identificados como Abel y Alan, fueron quienes detectaron el olor a humo y buscaron el extintor, sin embargo en la zona de las celdas no había, fue luego de varios metros de búsqueda que encontraron uno en el área de recepción de usuarios.
Hombre y mujer, agentes del INM trataron de abrir las rejas, sin embargo, no tenían las llaves y al paso de unos instantes, abandonaron el sitio.
Los bomberos comenzaron a sacar a las personas al abrir un hueco en la pared, así mismo, quebraron el candado que clausuraba las rejas para agilizar la labor.