En punto de la 1 de la tarde, agentes de la Patrulla Fronteriza bloquearon los puntos de acceso en la zona del Río Bravo que migrantes utilizaban para ir y venir para comprar víveres.
Los puntos eran secciones de alambre de púas que habían sido derribados con el fin de poder tener libre acceso de Estados Unidos a México y viceversa.
Este cruce constante se implemento, luego de la cantidad de días que las personas migrantes tienen esperando a las afueras de los Puntos de Acceso 40 y 42, por lo cual requerían regresar a Ciudad Juárez para abastecerse con comida y líquidos.
Los agentes habían sido permisivos ante esta dinámica, sin embargo, aproximadamente a ocho horas de que concluya Título 42 tomaron acciones al respecto.
Minutos antes del cierre, un pequeño grupo de personas solicitó permiso para salir a adquirir productos y los agentes fronterizos les permitieron el paso, aunque, luego de que éstos cruzaron el hueco, los oficiales inmediatamente colocaron una reja en el sitio.
Ante el intento de regreso de las personas, los efectivos norteamericanos les dijeron que el acceso ya estaba prohibido.
Varias personas con bolsas de comida y recipientes recién comprados de agua quedaron entre el Río Bravo y el alambre de púas, sin saber qué les depara en el futuro cercano.