En la zona Centro de Ciudad Juárez, entre las huellas del pasado y la resistencia del presente, se levanta el Edificio de los Sueños.
Ubicado en la avenida Ramón Corona, dentro de la Plaza Cervantina, este espacio se ha convertido en un refugio para artistas locales que buscan un lugar seguro para la expresión cultural.
Allí, la pintura, la música y el arte conviven en un ambiente de colaboración y creatividad.
La historia de este emblemático edificio es un testimonio de perseverancia, platicó Carolina Rosas, coordinadora y parte del equipo del Edificio de los Sueños.

Recuerda que todo comenzó hace ocho años, cuando un grupo de amigos sintió la necesidad de rescatar un espacio para el arte y la cultura.
Dijo que, en la década de los cincuentas, la Plaza Cervantina era parte importante del Centro Histórico, al ser parte de un corredor comercial que servía como un lugar de reunión, fiesta y bohemia para los turistas, principalmente estadounidenses.
Sin embargo, con el declive de la afluencia turística, los comercios cercanos cerraron y el edificio quedó en el abandono por más de 20 años.
Sin embargo, el grupo de amigos vio más allá de su deterioro y, en el 2012, el colectivo Punta de Lanza inició una serie de intervenciones artísticas con la intención de recuperar su esencia cultural.
Mediante donaciones y la cooperación de alrededor de 13 personas, lograron comprarlo y comenzaron una restauración manual.
El primer paso fue una jornada de limpieza intensa, pero con un esfuerzo colectivo, el edificio recobró vida, por lo que para finales del 2021, el Edificio de los Sueños comenzó a funcionar con lo básico, abriendo sus puertas a eventos culturales.
Y para el 2023, con el apoyo de la Secretaría de Cultura y el despacho Vichus, lograron consolidar sus actividades, ofreciendo un abanico de propuestas para la comunidad.
¿Qué hay en el Edificio de los Sueños?
Actualmente, este espacio está conformado por varias áreas: la Plaza Cervantina, que funge como foro para teatro, exposiciones y bazares; el Sótano que alberga el proyecto “Bicis pa la Banda”, así como la planta baja que mantiene la esencia de la antigua tienda de abarrotes.
En el segundo nivel, conocido como ChairoloyiJab se encuentra un área de trabajo colaborativo, mientras que en el tercer piso, el Cuchitril ofrece un refugio para la lectura y el cine.

Cada primer sábado del mes, el Ágora abre un espacio de conversación sobre la historia y el espacio público.
Además, el lugar alberga eventos musicales, un mercado solidario y un taller comunitario de bicicletas, fortaleciendo los lazos del barrio.
El Edificio de los Sueños es un ejemplo de cómo la voluntad colectiva puede rescatar la memoria de una ciudad y transformarla en un motor de cambio cultural.