La exposición “Raíces de Miquiztli” se inauguró este abril de 2025 en el Edificio de los Sueños de Ciudad Juárez, una obra de la artista Paloma Villaseñor.
A lo largo de los 30 años de su carrera, Paloma ha transformado materiales como piedras preciosas, pieles y metales, llevando su arte más allá de la mera expresión visual, convirtiéndolo en un acto de resistencia cultural.

El trabajo de Ramona Paloma Villaseñor Moncada es una constante lucha contra la estandarización de la producción industrial y la masificación del mercado.
Desde sus primeros desafíos en un entorno industrial hasta su papel clave en el Bazar del Monu, su arte ha mantenido una relación profunda con la comunidad y la naturaleza.
Su arte es el resultado de un entramado de manos, encuentros y procesos que se entrelazan a lo largo del tiempo.
Para ella, el trabajo del artesano siempre es colectivo porque cada pieza tiene una historia que comienza mucho antes de llegar a sus manos.
Expresó que cada pieza se forma durante miles de años: un fósil, un metal, una raíz, una piedra.
Luego, un minero la extrae, y en muchos casos, son los propios lapidarios quienes trabajan la piedra desde su origen.
Después, esa pieza pasa a manos de un comerciante y finalmente a un artesano que la transforma.
Incluso en este último eslabón, el proceso sigue siendo compartido: ideas, inspiraciones, enseñanzas y técnicas se transmiten entre creadores.
La exposición
La muestra de su arte se divide en tres niveles que simbolizan el proceso creativo desde sus raíces hasta su manifestación más elevada.
En el sótano es el primer nivel, en el cual se presenta un espacio íntimo de trabajo, donde se observan herramientas, materiales y bocetos de la artista.
En esta sección se revela la esencia del proceso artístico, donde las ideas nacen y comienzan a tomar forma.
En el segundo nivel, el público puede admirar una serie de objetos utilitarios elaborados con materiales orgánicos, piedras preciosas y alambres.
Estas piezas, que combinan funcionalidad y belleza, reflejan la visión única de Paloma y su habilidad para transformar materiales comunes en arte significativo, cuya inspiración viene de la cosmovisión indígena.
El tercer piso de la exposición alberga la instalación “Cihuateteotl”, que representa a las mujeres que mueren en el parto y se transforman en guerreras divinizadas.
Esta obra establece un paralelismo con las víctimas de feminicidio, quienes, al igual que las guerreras, han visto sus vidas truncadas, pero sus espíritus permanecen en la lucha.
Miquiztli
El concepto de Miquiztli, el sexto signo del tonalpohualli, es fundamental para comprender el mensaje detrás de “Raíces de Miquiztli”, pues se trata de una muestra de arte que está inspirada e influenciada por el Día de Muertos de la comunidad de Contla, Tlaxcala.
La artista platicó que en este poblado, de raíces nahuas, se hace pan artesanal, se montan ofrendas, se enfloran las tumbas del cementerio municipal y donde la comunidad se reúne durante los desfiles de catrinas y calaveras.
Mientras que Contla es un pueblo que mezcla cultura e historia, con fuerte arraigo en tradiciones prehispánicas que han tenido la oportunidad de seguir vivas a través de su gente, quienes con orgullo reviven su identidad, cerca del emblemático volcán de la Matlalcuéyetl (La Malinche).
La muerte para ellos no se presenta como un final, sino como el origen de una nueva vida.
La exposición es una reivindicación del valor de la artesanía y la resistencia cultural, donde la naturaleza y la muerte se encuentran en cada pieza.
Con esta exhibición, Paloma Villaseñor invita a los visitantes a reflexionar sobre el ciclo de la vida y la importancia de la conexión entre la historia, la identidad y el arte.