Luego del incidente registrado el lunes por la noche, en que más de 200 migrantes acudieron a la zona del bordo para intentar cruzar hacia El Paso, Texas por el Puente Negro, autoridades estadounidenses y mexicanas mantienen seguridad en ambos lados de la frontera.
Personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) dio a conocer que están trabajando para mantener la seguridad en los puertos fronterizos, por lo que hicieron un llamado a la comunidad para que no se deje engañar.
A través de un comunicado se informó que, ante la creciente ola de desinformación de traficantes, se insta a no creer en sus engaños, ya que los individuos y familias que no tengan una base legal para permanecer en Estados Unidos serán deportados bajo el Título 8.

“Hemos implementado un enfoque innovador que combina vías legales con consecuencias claras para quienes opten por no utilizarlas. Aquellos que no elijan una de las diversas vías legales que hemos ampliado serán considerados inelegibles para solicitar asilo y, si no tienen fundamentos para quedarse, estarán sujetos a una pronta deportación, una prohibición mínima de cinco años para ingresar nuevamente al país y, potencialmente, a enjuiciamiento penal por reingreso ilegal”, señala el documento.
En tanto que, el alcalde de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, declaró que sobre la presencia de migrantes en los límites del Río Bravo por donde cruza el tren hacia Estados Unidos, se trata de personas que se encuentran alojadas en albergues, sin embargo, se mantendrán vigilantes de la situación.

Expuso que hasta ahora no ha habido un nuevo intento por parte de los migrantes de instalarse en esa zona, así como aun existe espacio tanto en albergues oficiales y privados en la ciudad.
Asimismo, habló sobre el nuevo albergue para migrantes que será instalado en ANAPRA, el cual, recordó, será sólo para niños y niñas.
¿Qué pasó el lunes en la frontera?
Autoridades estadounidenses informaron de manera oficial que, integrantes del Equipo de Respuesta Especial de la Oficina de Operaciones de Campo de la Aduana y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, así como oficiales de CBP, respondieron a un llamado de emergencia el lunes por la tarde.
El reporte se registró en el cruce internacional de ferrocarril de Union Pacific, entre los puentes Stanton y Paso Del Norte, después de que un gran grupo de personas se congregara en el lado mexicano del cruce cerrado y bloqueado.
A las 8:50 de la noche, el grupo se acercó y arrojó piedras a la puerta cerrada en un “aparente intento de violar el cruce” y posiblemente lograr una entrada masiva.
Por lo anterior, personal de CBP utilizó su sistema lanzador de balas de pimienta para saturar el área y dispersar a la multitud, logrando que el grupo se alejara de la puerta. Sin embargo, hubo varios acercamientos y dispersión de multitudes más después del primer enfrentamiento.
Según datos preliminares, los migrantes intentaron pasar las medidas de protección de #EU para ingresar a ese país, por lo que agentes del #CBP utilizaron balas de plástico, lo que los obligó a regresar al lado mexicano. (2/2) pic.twitter.com/3sQquSTDZo
— Circuito Frontera (@Circuitofronte1) August 8, 2023
Además, acudieron agentes de la Patrulla Fronteriza de la Estación de El Paso, junto con miembros del Destacamento de Operaciones Especiales del Sector de El Paso para ayudar en el incidente.
Mientras que del lado mexicano, al lugar asistieron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), ya que se trataba de alrededor de 200 personas en ese lugar, además de que se trataba de la segunda ocasión en que ocurría una situación similar en las últimas semanas.