En Ciudad Juárez, donde la violencia de género ha dejado una huella imborrable, un nuevo espacio se abre para ofrecer esperanza a quienes buscan reconstruir sus vidas: La Casa de Transición de la asociación civil Sin Violencia A.C.
Este lugar representa un avance en la atención integral a mujeres víctimas de violencia y a sus hijos, proporcionándoles un lugar seguro en su camino hacia la autonomía, señaló Elvira Urrutia Castro, directora del Instituto Municipal de las Mujeres (IMM).

La funcionaria resaltó la importancia de esta iniciativa como una estrategia clave en la prevención de la violencia, pues este espacio evita que las mujeres tengan que regresar con sus agresores y les da la oportunidad de reinsertarse en la sociedad.
La Casa de Transición es, en esencia, el último escalón en el Modelo de Atención Integral a Mujeres Víctimas de Violencia, un sistema que también incluye un centro de atención, una casa de emergencia y un refugio, dijo.

Elia Orrantia, directora de Sin Violencia A.C., recordó cómo hace más de dos décadas, en 2003, organizaciones como “Esther Chávez Cano” impulsaron la creación del primer refugio en la ciudad ante el aumento de feminicidios y la falta de espacios para proteger a mujeres en riesgo.
Desde entonces, el trabajo ha sido incesante, ya que como ella misma lo menciona las familias que llegan “hechas pedazos” y con una necesidad urgente de reconstruirse y de empezar de nuevo”.
Sin embargo, recalcó que el resguardo inicial no es suficiente, ya que se necesita un acompañamiento continuo para que las víctimas de violencia realmente puedan recuperar su vida.

La entrega oficial de la Casa de Transición se llevó a cabo en el marco del Día Naranja, una fecha que cada 25 del mes recuerda la urgencia de erradicar la violencia contra las mujeres.
Durante la ceremonia, el alcalde Cruz Pérez Cuéllar destacó que han impulsado diversas acciones en atención a la Alerta de Género en esta frontera, así como en este proyecto las mujeres podrán acceder a apoyo psicológico, asesoría legal y capacitación laboral.
Asimismo que sus hijos retomarán sus estudios, además de que las madres de familia podrán integrarse al campo laboral sin la amenaza constante de la violencia o la dependencia económica de sus agresores.
El evento concluyó con la develación de la placa conmemorativa en la propiedad, un símbolo de la lucha que Ciudad Juárez ha emprendido por garantizar la seguridad y la dignidad de las mujeres.
Entonces, esta Casa de Transición no es solo un techo bajo el cual dormir, sino que representa una oportunidad para que las mujeres recuperen el control sobre sus vidas y escriban una nueva historia lejos de la violencia.