Hace dos años, el humo cubrió la celda donde se encontraba un grupo de migrantes extranjeros en el Instituto Nacional de Migración de Ciudad Juárez.
En cuestión de sólo cuatro minutos, las llamas devoraron el aire y la desesperación quedó grabada en las cámaras de seguridad que apuntaban a la Estancia Provisional B del recinto federal.
Ese lunes 27 de marzo del 2023, del otro lado de la reja, nadie abrió las puertas y nadie acudió a tiempo, por lo que 40 personas perdieron la vida y 27 más que sobrevivieron arrastran las cicatrices de aquella noche.
#INM | La defensa de Juan Carlos Meza Cumplido, coordinador del Grupo Beta, implicado en el caso del @INAMI_mx , donde el pasado 27 de marzo, 40 personas perdieron la vida y 27 más resultaron lesionadas, utilizará más de 16 horas de grabación de las #camaras de #seguridad. pic.twitter.com/DYwq2iBKqt
— Circuito Frontera (@Circuitofronte1) April 21, 2023
Sin embargo, han transcurrido 731 días y la herida sigue abierta, pues las investigaciones no han concluido y la justicia sigue ausente; sin una reparación total del daño y sin una disculpa pública por parte de las autoridades responsables, tanto moral como jurídicamente.
Por ello, la tarde de este jueves 27 de marzo, activistas realizaron una vigilia conmemorativa en honor a las víctimas que fallecieron hace dos años en este lugar.
Ciela Ávila, encargada de comunicación social de la organización “Derechos Humanos Integrales en Acción” (DHIA), indicó que desde la mañana iniciaron una jornada conmemorativa para exigir justicia.

Refirió que el objetivo del evento es mantener viva la memoria y recordar las consecuencias de las políticas migratorias de contención y securitización, que han dado como resultado la violación sistemática de derechos humanos.
Externó que, a pesar del discurso oficial, la realidad muestra lo contrario, pues son 731 días sin justicia y aún hay 15 mujeres que ni siquiera han sido reconocidas como víctimas.
La vigilia se llevó a cabo frente a la estación migratoria donde ocurrió la tragedia.
Vigilia conmemorativa a 2 años del incendio en el INM de Ciudad Juárez / Foto: Samuel Palacios
En este lugar, los asistentes encendieron veladoras de colores, cuyos significados figuran dentro de la cosmogonía maya, como un gesto simbólico de recuerdo y resistencia, señaló Ávila.
La jornada incluyó la lectura de un posicionamiento firmado por organizaciones que acompañan el caso, en voz de la directora de DHIA, Blanca Navarrete.
Después se realizó un pase de lista, para recordar a las 40 víctimas mortales de este trágico evento que marcó la vida de decenas de familias migrantes, orginarias principalmente de Venezuela, Honduras y El Salvador, pero también impactó a la comunidad juarense.
Blanca Navarrete, directora de la AC Derechos Humanos Integrales en Acción #DHIA, dio un posicionamiento durante la vigilia en memoria de las 40 víctimas que perdieron la vida en @INAMI_mx hace 2 años en #CiudadJuarez pic.twitter.com/qKnudFkFzu
— Circuito Frontera (@Circuitofronte1) March 28, 2025
Además contaron con la participación de músicos y algunos integrantes de la comunidad artística que contribuyeron al ambiente de reflexión.
Sin embargo, el momento más esperado fue la intervención de sobrevivientes y familiares de las víctimas, quienes compartieron sus testimonios sobre lo que ha sucedido desde aquel 27 de marzo de 2023.

La directora de la asociación alzó la voz para recordar que este hecho fue más que un accidente, pues fue el reflejo de una comunidad que no supo responder ante quienes buscaban refugio en esta frontera.
La activista recordó que tan sólo entre enero y febrero del 2023, el Instituto Nacional de Migración detuvo a casi cuatro mil personas en Ciudad Juárez, muchas de ellas en operativos ilegales realizados en la vía pública.
“Como ciudad, no supimos responder ante la llegada de cientos de personas que estaban buscando mejores condiciones de vida y que venían huyendo de la violencia en sus países, la misma a la que nos hemos acostumbrado”, dijo Blanca Navarrete, directora de DHIA.
A 731 días de la tragedia, las investigaciones siguen sin resolverse, los responsables sin castigo y las familias sin respuestas.
Mientras tanto, la ciudad sigue siendo un punto de tránsito para miles de migrantes, con el temor latente de que una historia similar pueda volver a repetirse.