Frente al incremento de casos de abuso infantil en espacios de cuidado, actualmente, el sistema de justicia sigue sin estar preparado para atender estos delitos, especialmente cuando afectan a menores de muy corta edad, advirtió Lydia Cordero, directora de la asociación civil Casa Amiga “Esther Chávez Cano”.
Señaló que la ausencia de peritajes psicológicos especializados y metodologías adecuadas dificulta la investigación y el acceso a la justicia para las víctimas.
Cabe resaltar que el caso más reciente que ha generado alarma es el de la guardería “Mi Mundo a Colores” en Ciudad Juárez, donde hasta el pasado 11 de marzo se habían abierto 22 carpetas de investigación por posibles abusos sexuales, maltrato infantil y violencia familiar.

De acuerdo con los últimos datos proporcionados por personal de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y a la Familia (FEM), 68 niños y niñas de entre dos y cuatro años fueron evaluados para determinar si fueron víctimas de violencia o abuso.
Sin embargo, no es un caso aislado, pues ya en varias ocasiones se han denunciado situaciones como esta en Ciudad Juárez, tan sólo el año pasado, un conserje fue acusado de abusar sexualmente de 18 menores de edad en un jardín de niños.
Cordero expuso que este fenómeno representa un desafío tanto para las autoridades como para las organizaciones que defienden los derechos de la infancia.
Expresó que les preocupa mucho esta situación, pues se trata de casos complejos, debido a la edad de las víctimas, ya que su capacidad para comunicar lo sucedido es limitada, lo que dificulta las declaraciones y la atención psicológica.
“Vemos con tristeza, con rabia, con indignación que estos casos se están presentando con mayor frecuencia y que además generan también mucha incertidumbre cuando no se llegan a un proceso de término. Y sabemos que mucho no se puede llevar a un proceso de término porque no se cuentan con elementos suficientes para identificar las violencias”, expuso.
La directora de Casa Amiga enfatizó que el sistema de justicia carece de los elementos necesarios para abordar adecuadamente estos casos, desde los peritajes psicológicos hasta los procesos de investigación, ya que no hay una especialización suficiente que garantice que las víctimas no sean revictimizadas.
En este sentido, señaló que es urgente fortalecer el sistema para atender los delitos de índole sexual en contra de niños, niñas y adolescentes, debido a que se trata de la etapa de mayor vulnerabilidad en la vida de un ser humano.
Sin tipificar la violencia sexual infantil en Chihuahua
Expuso que desde hace tiempo la organización ha estado pugnando por la tipificación del delito de violencia sexual infantil en el estado, lo cual permitiría robustecer los procesos, mejorar la capacitación del personal involucrado y dotarlos de mejores herramientas metodológicas.
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Señaló que no es lo mismo vivir una violencia a los 12, 13 ó 14 meses que vivirla a los 5 o 6 años de vida, debido al desarrollo cognitivo y emocional en cada etapa de crecimiento.
Además, lamentó que muchas de estas denuncias no llegan a un proceso de término, por la falta de elementos suficientes para comprobar las agresiones, lo que genera impunidad y deja en incertidumbre a las víctimas y sus familias.

Agregó que, por consiguiente, esta situación lleva también a procesos de impunidad en donde no se sabe específicamente qué es lo que pasó y qué es lo que ocurrió, lo que permite que siga ocurriendo.
Por ello recalcó la importancia de que se fortalezcan las políticas públicas y se presenten medidas mucho más fuertes para los espacios de cuidado infantil.