Durante el mes de abril, Ciudad Juárez registró cinco denuncias por secuestro, la cifra más alta desde junio de 2021, según informó Guillermo Asiaín, representante de la Mesa de Seguridad y Justicia.
Este repunte ha generado preocupación entre la población en general, por lo que integrantes del organismo consideraron urgente que las autoridades municipales y estatales refuercen las capacidades institucionales de respuesta.
Asiaín expuso que los casos reportados corresponden a secuestros de personas locales, no de migrantes o personas en tránsito, lo que indica un cambio en la dinámica delictiva que se había presentado en periodos anteriores.

Dijo que ante esta situación, la Mesa de Seguridad solicitó al Gobierno del Estado el fortalecimiento inmediato de la Unidad Especializada en Atención al Secuestro y Extorsión, la cual debe encargarse de la detención de los responsables, pero también de su procesamiento judicial.
Sin embargo, tras al aumento de casos de este tipo de delitos, la unidad incrementó su carga operativa y, precisamente por ello, se requiere de más elementos tanto para atender los procesos de investigación como los juicios en curso.

Comentó también que en el mismo mes de abril, en esta frontera se registraron también dos denuncias por extorsión agravada relacionadas con “cobro de piso”, siendo el segundo mes consecutivo con la misma cifra, lo cual podría considerarse que este fenómeno está consolidándose en la ciudad.
La organización advirtió sobre una posible diversificación en las actividades del crimen organizado, pues de acuerdo con el análisis cualitativo de la Mesa, existe una tendencia creciente de delitos como extorsiones a comerciantes que trasladan mercancía entre México y Estados Unidos, así como asaltos a personas en distintos puntos de la ciudad.
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Expuso que a pesar de que no se cuenta aún con un estudio científico que respalde estas observaciones, los patrones identificados en reuniones plenarias y comités internos apuntan a una reorganización del crimen con el fin de mantener sus ingresos ante la baja afluencia de personas migrantes que intentan cruzar a Estados Unidos por esta frontera.
Aunque Asiaín reconoció que, hasta el momento, no se han realizado análisis más profundos junto con autoridades, debido a que se trata de una problemática reciente que apenas empieza a visibilizarse.